Guillermo Grajeda Mena, escultor y dibujante, tiene una sensibilidad extraordinaria. Su obra, que ya obtiene la difícil sencillez, es resultado de su constante exigencia y meticulosidad. Sólo él podría mostrar la ardua labor que lo conduce, en su obra, a una serenidad eterna. Grajeda Mena, vive en contacto directo con las fuentes indígenas; las admira y conoce; traduce en su creación la severidad de aquél arte imperecedero. En Guillermo Grajeda, la técnica ya no es un secreto y la inspiración un atributo.
Izquierda
Rectangular
